Amparo Grisales se queja

No hay derecho. En estos días oí a la supuesta diva colombiana, Amparo Grisales, quejarse porque una telenovela de la cual es protagonista, no está en el prime time del Canal RCN. La novela en cuestión se llama Madre Luna. La producción estuvo a cargo de RTI-Telemundo y por supuesto el guionista fue Julio Jímenez.

La señora está insatisfecha (debe ser por la edad) pues alega que el canal decidió transmitir la novela a las 5:30 de la tarde y también reclama que editaron el primer capítulo, juntando dos episodios en uno. La "diva" dice que se perdieron escenas inolvidables como la de un avión que le pasa a 15 centímetros de la cabeza (...no le atiné, diría el piloto). Según ella la música incidental es maravillosa y la producción es de millones de dólares.

Bueno, señora Diva, bájele al alegato, que a su edad esas histerias tienen repercusiones en la salud. Resulta y pasa que el canal es privado, no público. De la misma manera que programan el Chavo, Rebelde, o incluso de la misma manera en que yo decido pintar mi casa de un color o de otro, o poner un afiche suyo (mal haría), el canal está en todo su derecho de programar la novela en el horario que más le sirva de acuerdo a sus estudios de rating, arrastre y demás razones.

El director del canal decidió, e incluso, detrás de esta decisión debe haber más gente estudiada, recorrida y con experiencia en programación de canales, y decidieron que iban a transmitir Madre Luna a esa hora.

No hay derecho de que esta mujer se pegue semejante alborotada por una decisión por la que ni los productores ni realizadores han dicho nada hasta el momento. Negocios son negocios. Ellos ya vendieron la novela, así que de qué se preocupan si la pasan a la 1,2, 3 de la mañana o a las 8 de la noche. El canal ya invirtió un buen dinero por ese producto y ellos verán qué hacen con la novela. Estoy convencido de que esa decisión es única y exclusiva de las directivas del canal, o de la persona que tenga ese poder de decisión.