El Árbol de La Sangre

El Árbol de Sangre, la película más reciente de Julio Medem (Lucía y el Sexo, Amantes del Círculo Polar) es envolvente. Atrapa sin piedad desde los primeros fotogramas. Genera curiosidad y con eso es suficiente para ver el relato de 134 minutos.


El Árbol de La Sangre se cuenta a través de varios años, en distintos momentos de una familia y desde varias voces. Hay 2 voces que lideran el relato: Marc y Rebbeca, unos veinteañeros. A través de ellos, Medem nos llevará por zonas de luz y sombra con la excusa de una novela contada a dos manos por sus dos protagonistas.

La película que está disponible en Netflix, explora los límites a los que está dispuesto llegar el ser humano. Asombra de igual manera la forma en que Medem entreteje una trama de mentiras, secretos y conexiones familiares.

Es una historia de amor, pero contada con el vértigo, profundidad y personajes que reflexionan en voz alta, eso sí, sin meterse en políticas. Muestra una España diferente a la que conocemos en Latinoamérica. Se deja entrever una historia humana, más que la de un país.

A las personas que las seduce el mundo de la genealogía, las conexiones familiares y sus relaciones tanto de poder, como de causas consecuencias, es una película que vale la pena ver, ver y ver de nuevo.

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