Danny Collins: Directo al corazón

La película en la que debuta como director Dan Fogelman es una historia de redención, de nostalgia con un sentido del humor inteligente. Al Pacino encarna a un músico veterano que dará un giro en su vida al descubrir una carta que John Lennon le escribió 40 años atrás.

Fogelman ha escrito entre otras películas, Cars y Last Vegas (Plan en Las Vegas), pero esta, aparte de escribirla, es su primera apuesta como director, y lo hace bastante bien. Danny Collins: Directo al corazón tiene algo de Last Vegas y es esa visión de la vida con la distancia y autoridad que da la edad.

Eso es lo valioso de la película, el mensaje que plantea con su argumento. Es una historia sencilla con una estructura lineal y fácil de entender. La magia del filme no está en estupendas locaciones o grandes efectos especiales. No. La puesta en escena es sencilla, práctica y con planos en donde el poder está en los rostros, los gestos, lo humano.

Collins a partir del suceso de la carta de Lennon modifica ciertos vicios que tiene en su vida y trata de corregir el camino. Con esa intención se encontrará con situaciones incómodas, casi imposibles de superar y otras esperanzadoras que lo empujarán a una posible redención de su camino.

El reparto de la película apoya muy bien la historia. No solo por tener a una estrella de la talla de Al Pacino, sino también artistas como Christopher Plummer, Annete Bening, Jennifer Garner y Bobby Cannavale, que hacen que la película sea una experiencia de disfrute.

El filme de Fogelman aunque no se convierta en un éxito de taquilla es una película bien escrita y dirigida. Personalmente admiro su sentido del humor en esas situaciones en las que pensaría uno que la única salida es el llanto.

Recomendada.