Sabíamos que Catalina Sandino no iba a ganar. Lo sabíamos. Pero a pesar de todo, en el momento en que se iba a decir el nombre de la ganadora del Oscar a la mejor actriz, el estómago se revolvió y el pulso se alteró por unos instantes, hasta que se oyó en la voz de Sean Penn el nombre de Hillary Swank por su actuación en Million Dollar Baby (Golpes del Destino). Hillary se convirtió en la dueña de la estatuilla que pudo haber sido de Catalina.
¡Pero qué va! Qué buen momento para Colombia fue este. Qué buen momento para Catalina. Ojalá, vengan muchos más.
Los cuatro Oscar que me alegraron la ceremonia:
1. Charlie Kaufman: muy bien merecido el Oscar para el mejor guionista que existe hoy en el cine. No hacen falta palabras. Para la muestra: Being John Malkovich, Adaptation, y por supuesto, Eternal Sunshine of The Spotless Mind.
2. Jorge Drexler: excelente que se haya ganado el Oscar por la canción de Diarios de Motocicleta, "Al otro lado del Río". Lástima la paupérrima interpretación de Antonio Banderas.
3. Alejandro Amenábar: Sin duda alguna, este director español merece muchos premios más en su carrera cinematográfica. Excelente también la actuación de Javier Bardem, también elogiado en muchos medios por su papel.
4. Jamie Foxx: lo mejor siempre viene de último. Muy bien merecido el Oscar para este afroamericano por su representación impecable del gran artista norteamericano Ray Charles en la película Ray. Un discurso honesto y sentido hizo llorar a más de uno. No era para menos. Un viva por Jamie. Y otro por Ray.
Vamos a ver que nos deparará este año en materia de cine y de qué hablaremos en la próxima entrega de los Oscar, que ya llega a su número 78. A Catalina le deseo la suerte más grande del mundo. A Martin le toca seguir teniendo paciencia, a ver si algún día recibe el Oscar a mejor director. A nosotros, espero, nos sigan llegando estas emociones así, de repente. Y pasó la Gran Gala.
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