Muchas críticas ha recibido la nueva versión de Superman: El Hombre de acero. Entre gustos y disgustos regresó a las pantallas. ¿Será una franquicia exitosa?
De la mano de Christopher Nolan, recordado por revivir al héroe de Ciudad Gótica con sus película de Batman, llegó el súper hombre de Metrópolis de nuevo a llenar las salas, esta vez con Nolan como productor.La última aparición de Superman en el gran formato fue de la mano de Bryan Singer (X Men) en 2006. La película no fue muy exitosa. Un superman flojo personificado por Brandon Routh y Kevin Spacey en el papel de Lex Luthor. El filme no logró el impacto esperado y aunque avivó más de una emoción con sus créditos iniciales, fue una experiencia que no generó tanta recordación como las versiones con su antecesor Chistopher Reeve.
Una nueva versión de El Hombre de acero
¿Acertarán esta vez? Difícil saberlo. Si bien en El Hombre de Acero se intenta esbozar la infancia y el "sufrimiento" de Clark Kent durante sus primeros años, no se logra tanto. Y es que para ser honestos, Superman no da para eso. Una cosa es Bruce Wayne, perturbado por el crimen que arrebató a sus padres y que originó dentro de sí un ansia de hacer justicia y "colaborar" con ella detrás de una máscara; pero Superman es diferente. Es de otro planeta. Es especial sin más ni más. No tiene traumas humanos ni enfermedades humanas ni compasiones humanas. Es un alienígena.
De ahí que la película El hombre de acero no tiene suficiente "humanidad". Además, lo que se quiere es ver a Superman en acción. Levantando carros, empujando grandes estructuras, utilizando su visión láser, viendo a través de las paredes; en últimas, salvando al mundo, o en el caso del cine, salvando a los Estados Unidos.
A mí me gustó la película. Esta vez el superhéroe está bajo la responsabilidad del británico Henry Cavill, un actor joven (30) que hace una buena interpretación del hijo de Kal - El. Sin embargo, la película se siente larga cuando va hacia la mitad de sus... ¿143 minutos? La sucesión de explosiones cansa, sobre todo cuando la tecnología permite animar hasta una mosca. Las posibilidades que brinda el 3D a veces se tornan monótonas, la "espectacularidad" se pierde y el aburrimiento al ver tanto "boom", "pam", "poom", llega pronto.
Es una película que se deja ver, a excepción de su fragmento aburrido. Russel Crowe interpreta a Jor-El, padre de Superman sin pena ni gloria. La interpretación de Michael Shannon como el general Zod, no termina de ser contundente. No es un villano de alto impacto.
Desde ya se rumora que Warner Bros. está estudiando la posiblidad de una secuela de esta entrega. Seguramente así será, porque al fin y al cabo, los superhéroes siempre llenarán salas, (a menos que sea Linterna Verde) y Superman siempre lo hará.
Mientras tanto:
¿Con qué villano debería ser la secuela?
Muy pendientes del carrotanque de Lexcorp en la película.
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Hollywood innova cuando nos cuenta la misma historia del super héroe, pero de otra manera. No obstante, no salen de la misma fórmula. Lo que funciona en la taquilla es lo que retoman. Preocupa que no haya relatos nuevos y de alguna manera, el uso de efectos especiales busca suplir esta falencia. Buena reseña. Saludos.
ResponderBorrarAsí es Guber. Los efectos difuminan y distraen las historias. Gracias por el comentario.
BorrarNo soy muy fan de superman y por eso tal vez no sepa mucho pero esta nueva historia de Clark Kent me gustó mucho.
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