He tratado de dilucidar bien qué fue eso de La Sociedad del Semáforo. He intentado aterrizar. Me he visto al espejo varias veces preguntándome: ¿qué fue eso?...¿qué fue lo que se me dijo?...¿es acaso este el delirio?
Sin duda, LSD-S no es una película normal. Como bien lo dice su director Rubén Mendoza, no responde a la tradicional estructura aristotélica (inicio, nudo, desenlace). Es una sucesión de planos y secuencias que intentan contar algo, o por lo menos mostrarlo. Esboza unos personajes de los que uno no alcanza a saber bien de qué se tratan. ¿Historia?... No sé si el hecho de que no sea una película con estructura aristotélica quiera decir que no se cuente finalmente una historia, por decirlo de alguna manera, completa.
No tengo un recuerdo claro de la película en este momento. Intento evocar alguna secuencia, algún diálogo y es difícil (se me dijo). Es difícil lograr proponer una sinopsis coherente de una historia que suceda en el tiempo, de un relato que comience y termine de alguna manera, (se me dijo). No entiendo por qué me sentí mal al salir de la película. No puedo decir que boté mi dinero a la basura, pero tampoco puedo decir que haya salido con algún tipo de rendimiento o ganancia.(se me dijo).
No sé cuál sea la expectativa de Mendoza frente a la película, o si su ego es grande y su película no le importe, o si tampoco le importa si la gente va o no va a salas, pero sí pienso que para mí ir al cine es además de un espectáculo, un espacio para sentir emociones, bien sea llorar, reír, asustarme. Ninguna de las anteriores las experimenté durante ni después de LSD-S. De todas formas vayan a verla, pero (se les dijo).
Si este no es tu tipo de película, puedes ver otras reseñas:
Los Coristas
Si este no es tu tipo de película, puedes ver otras reseñas:
Los Coristas
Será que se le presentaron muchos personajes interesantes y luego no supo qué hacer?
ResponderBorrarMostró cosas de cada uno y al final cero hilo conductor?...
La promesa de la peli no se refleja en ella.