martes, marzo 19, 2013

Los tres caínes del Canal RCN

Los tres caínes del Canal RCN

Es grande la polémica que ha despertado "Los tres caínes", la novela del Canal RCN producida por RTI Televisión. En líneas generales aborda la historia criminal de la familia Castaño, que el país nunca podrá olvidar. Aquí no aportaré a la polémica desde el punto de vista social o político, sino más bien me aproximaré a ella, como suelo hacer en otros posts, desde lo audiovisual.

Los tres caínes

En términos generales la novela no me gustó. Desde su estética hasta los mismos diálogos son exagerados. Suelo tener distancia con la paleta de colores que domina las producciones del canal RCN: los verdes y rojos saturados; la puesta en escena es básica, simple. Genera poca credibilidad. Aquí otras razones:

  • Gregorio Pernía no ha olvidado al Coloso de Jalisco, personaje que interpretó en La Hija del Mariachi. Su acento, su lenguaje corporal se repite. Durante la novela tuve la sensación de que en algún momento iba a cantar alguna canción. 
  • Julián Román no puede hacer de villano, o al menos no de Carlos Castaño. Forzar la voz no es que funcione de la mejor manera. Un personaje no puede tener su fortaleza en la forma de hablar y el que interpreta Román, seguro que no la tiene.
  • Desafortunada la interpretación de Juan Pablo Franco como Pablo Escobar. Por supuesto que Andrés Parra, en Escobar, el Patrón del mal, lo hizo muy bien, pero el de Franco se ve como un personaje hecho de afán, de hecho, así se siente la novela en su totalidad.
  • La interpelación constante, de quién se habla o a quién se llama por teléfono es agotadora: "Llamemos a fulano de tal, "Pero, fulano de tal, esto no se debe quedar así", "mire, fulano de tal, esto no se perdona..."
  • La utilización de beepers y teléfonos satelitales es exagerada y se nota mucho que las escenas se hicieron para ahorrarse la grabación de otras tantas. Lo digo porque sólo muestran un lado de la conversación. Patético cuando llaman a la operadora de beepers a dejar un mensaje. ¿Era necesario?
Aunque el centro de este post no es despertar una discusión a nivel político o social, sí creo que hacer una historia sobre los paramilitares, aunque es algo necesario, me parece que se hizo muy pronto y a las patadas, si no la historia en papel, sí la producción de la misma.

Es un conflicto que sigue vivo en muchas zonas del país. Si las personas que fueron víctimas directas o indirectas de Escobar, revivieron momentos dolorosos con la serie que hizo Caracol, imagínense ustedes cómo se deben sentir los familiares de cientos de muertos que aún no aparecen.

¿Ustedes qué piensan?

Los invito a leer otros posts en El Hijo de la Tele:

2 comentarios:

  1. Bueno: El asunto es que cuando nosotros dejemos de considerar que la televisión privada o la que emiten estos canales privados, carece por completo de intención comunicativa cultural, entenderemos con tranquilidad que no podemos tomar tintes morales con personas que en lo que piensan es en favorecer los intereses políticos masivos que arrancan a los lectores débiles de la biblioteca, hacia su habitación o sala de estar en donde se encuentra la televisión. ¿Que debo pensar de lo que es gratuito?... que debo ser cauteloso con lo que puedo recibir a cambio. Recuerdo cuando Santiago Moure en uno de sus pésimos programas de CITY T.V. decía que si le molesta tanto, no lo vean; me pareció revelador y tomé caso directo a ello. Ni volví a admirarme de su frivolidad y tomé coraje para abandonar la estupidez que los medios "gratuitos" me quitaban a cambio... MI TIEMPO.
    ¿Que puedo pensar de canales que hacen apologías a la descomposición social o que llenan de comerciales por cerca 15 minutos, sin respeto alguno por el consumidor de sus productos; incluso productos de mala calidad y fajas milagrosas vendidas engañosamente con todo descaro?¿Si Laura en américa se convierte en el ejemplo a seguir y en los realities se hace énfasis en la descomposición social y moral? ¿Donde los noticieros prolongan sus espacios de deportes y farándula justo cuando suceden cosas que son mas delicadas como la impunidad y la corrupción? Por favor hace tanto que me decepcionan los contenidos que ellos han causado en mi la recuperación de mi vida personal y relacional con las personas que me muestran heroísmo día a día, DE VERDAD, y no son reconocidos sino por los que renunciamos a ver algo que no tiene mas nombre que el que ellos (Los propietarios de estos medios masivos) nos dan a los consumidores al tratarnos así: El término es BASURA; así pues como es recíproco el trato en retorno de lo que recibo, creo que se obra en armonía y equilibrio.
    La basura no tiene cabida en mis zonas comunes, se esconde, apesta y se desecha. No lo olviden Re-ci-pro-ci-dad.

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    1. Víktor, muchas gracias por la reflexión. Sin duda los contenidos televisivos, diría yo, desde que iniciaron los canales privados son paupérrimos. De eso no hay ninguna duda. La opción de qué ver en televisión, lo he dicho en algunas ocasiones anteriores, nos lleva inevitablemente al cable. Aunque debo rescatar la televisión cultural, pero ese es otro tema que será hablado en otro momento.
      Para no salirme de contexto y alineado un poco con tu posición de la manipulación e interés netamente comercial de lo que se pone o no en pantalla me gustaría que, incluso, esa basura fuera de mejor calidad (en términos audiovisuales).
      De los errores se aprende y ojalá nuevas generaciones aprendan de Los tres caínes para reconocer lo que no se debe hacer. Aunque también es cierto que la gente necesita un trabajo y necesita comer.
      De todas formas y a pesar de que la televisión nos tantaliza, como dice Sábato, la televisión entretenimiento debería hacerse con mayor calidad. Incluso para aquellos que decidieron no apagar el televisor.

      Abrazo.

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